«Las reservas de la Argentina son escasas», alertó el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario, Nigel Chalk.
El FMI recomendó a la Argentina no poner en riesgo la meta de acumulación de reservas que contempla el acuerdo como consecuencia de la recompra de bonos de la deuda que anunció el Gobierno.
«Tenemos metas de reservas en el programa. Las reservas son escasas y preferiríamos no tener acciones que minen la acumulación de reservas que estamos asumiendo en el acuerdo», señaló el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario, Nigel Chalk.
La recompra de bonos de la deuda, por unos US$1.000 millones, incluye títulos que vencen entre 2029 y 2046 y fue anunciada el mes pasado por el ministro de Economía, Sergio Massa.
El objetivo de esa medida es mejorar el perfil de los vencimientos en los próximos dos años y, desde que se comenzó a efectivizar, el 18 de enero, los bonos Globales rebotaron un 20% en promedio.
Chalk dijo a la agencia de noticias Reuters que el FMI «ha estado trabajando con las autoridades argentinas sobre este plan con la recompra de deuda. Primero sobre la escala de la operación, cómo está siendo operado y luego sobre cómo se ajusta al programa».
El funcionario señaló que durante la próxima revisión del acuerdo se determinará si el Gobierno cumplió con las metas acordadas hasta fines de diciembre. «Pero obviamente, esa revisión tiene un elemento de visión a futuro. Y queremos tener alguna tranquilidad de que la meta de reservas también se cumplirá», enfatizó.
Las reservas extranjeras brutas de la Argentina rozan los US$ 42.300 millones de dólares, según el Banco Central. Pero la calificadora Moody’s las ubica muy por debajo de ese nivel: «de acuerdo con nuestras estimaciones, las existencias de reservas netas cierran enero en US$6.100 millones, retrocediendo casi US$2.000 millones, principalmente debido a los pagos de cupones por US$1.050 millones», puntualizó la empresa.